Dinosaurios

jueves, 19 de abril de 2012

Dinosaurios

Paseo con dinosaurios

Una noche de verano
con mi lindo dinosaurio
salí a pasear de la mano
por las calles de mi barrio...

Pues aunque es un animal
prehistórico y gigante,
es manso de un modo tal,
que no queda elegante.

Cómo será que esa noche,
por un semáforo viejo
atascó a todos los coches,
temblando como un conejo.

Parece que se espantó
al ver el cambio de luces.
por un monstruo lo tomó
y al suelo cayó de bruces.      

 Los coches con sus bocinas
atronaban enojados.
 Ocupaba cuatro esquinas
 pues mi dino desmayado.

Yo muy nervioso corrí
a casa del boticario,
su botica revolví
hasta hallar su diccionario.

Hecho con piedra y grafito:            
 un antiguo diccionario                  
 allí aprendí ligerito,                        
el idioma dinosaurio.                          

Entonces volví y hablé,
en la oreja de mi dino.
la gente decía ¿¿Qué??
¡¡No va a entender ni un pepino!!

 Pero insistí con cariño,
 hablándole dulcemente...
Él es tierno como un niño...
¡¡Qué sabe de eso la gente!!

"Son luces-dije-con brillo
y no un monstruo de tres ojos:
 uno verde, otro amarillo
y el tercero color rojo..."

Al escuchar mis gruñidos
mi dinosaurio entendió
 y, en amoroso bufido,
 por el aire me elevó.